Coche a Mallén, para visitar además Bisimbre, Agón, Magallón, Fuendejalón, Ainzón, Albeta y Fréscano. A Mallén no le he visto ninguna gracia especial, ni a Magallón. Los demás son coquetos, y Ainzón resulta divertido por lo enrevesado que es, y por la cantidad de bodegas familiares que hay por el camino de entrada desde el S.
En el parque arqueológico de Fréscano hay sitios donde hacer talleres y aprender sobre pinturas rupestres, tiro con arco, gestión de cadáveres y hasta una ruta botánica. El día ha sido muy bonito con calma chicha y buena temperatura. Tenía el tiempo justo para hacer el recorrido incluyendo comida y café llegando con luz al coche, pero 2 pinchazos me han retrasado y me he quedado sin café.