Tren a Tardienta para visitar San Jorge (coqueto), Gurrea de Gállego y pasar por Viianueva de Gállego tras darme una paliza por la Sierra de Las Pedrosas.
Tenía muchas ganas de subir a ese monte que lo veía desde hacía meses y me decía "ven, ven". Tenía el recorrido planificado en función de imágenes de satélite y no me dí cuenta de que había una valla infranqueable. Tuve que improvisar una manera de llegar donde quería haciendo algunos kilómetros más, pero llegué a Lomaza. Desde el vértice no había una gran vista, pero por el camino para llegar eran preciosas.
Empecé la vuelta por un cortafuegos muy sacrificado con bajadas y subidas de más pendiente de lo que puedo asumir. El tramo final era un auténtico rompe-cráneos de pedruscos grandes y angulosos.
Atravesar los Montes de Zuera se me hizo largo porque no contaba con tanta subida, pero la verdad es que mereció la pena porque esos pinares son una maravilla, y volveré.